De hecho, dibujar el cuerpo humano puede ser desafiante sin una base sólida en comprender formas y proporciones. Yo misma al día de hoy sigo teniendo problemas con ello, no obstante, con una base podemos afrontarlo muchísimo mejor. ¡Vamos a ello!
Comienza practicando las formas fundamentales como cuadrados, rectángulos y cilindros para familiarizarte con ellas. Intenta dibujarlas desde diferentes ángulos y perspectivas; desarrollarás un sentido de conciencia espacial y proporción. Como un paso adicional, presta atención a cómo estas formas interactúan entre sí y cómo se pueden combinar para formar estructuras más complejas. Sigue mi ejemplo:
A medida que te sientas cómodo/a dibujando formas básicas, puedes empezar a incorporar la malla 3D en tus figuras (columna 3 en la imagen). La mejor manera es imitar la forma horizontal y verticalmente dentro la digura. No es necesario que rellenes todo el objeto como lo hice yo, solo puedes imitar dos/cuatro líneas para ayudarte a visualizar la cara del objeto dibujado.
Al colocar y conectar estratégicamente la malla, puedes crear la ilusión de profundidad y volumen. Imagina esculpir la figura, agregando o eliminando "cuadriláteros" según sea necesario para perfeccionar la forma.
Una vez que te sientas preparado/a, puedes comenzar a retorcer y manipular las formas para crear figuras más dinámicas y realistas. Fijate en la imagen en la sección de "Deformar formas básicas y combinarlas" para tener una idea de cómo abordar esto.
Recuerda que la práctica es clave. Tómate el tiempo para hacer bocetos a partir de la vida real o fotos de referencia, centrándote en capturar la estructura subyacente y las proporciones de la figura. Al principio, no te preocupes por cuerpos orgánicos, opta por formas geométricas. ¡Puede ser cualquier objeto en tu escritorio! Con cada dibujo, adquirirás una mejor comprensión de cómo transformar formas básicas en representaciones más complejas y realistas.
Te recomiendo que practiques dibujar figuras al azar cuando tengas 5 minutos libres durante el día. Si no te sientes inspirado/a para dibujar algo desde la imaginación, simplemente dibuja cualquier objeto que puedas ver en la habitación (o cualquier imagen).
Ahora, intenta usar esas formas y observa qué construyen cuando las combinamos juntas.
En conclusión, dominar las formas básicas es esencial en el dibujo. Al practicar dibujando cuadriláteros y cilindros, y manipulándolos para crear figuras más complejas, podrás dar profundidad y realismo a tu obra. Comprender la anatomía humana mejorará aún más la precisión y expresividad de tus dibujos. Con dedicación y práctica, desarrollarás las habilidades necesarias para crear figuras cautivadoras y realistas con tu pincel.
Estudiaremos más sobre anatomía, pero por ahora, toma tu cuaderno de bocetos y lápices, y deja que tu imaginación vuele mientras exploras el mundo del dibujo de figuras. ¡Sientete libre creaando! ¡Y recuerda, nunca hay errores en el dibujo, todo es práctica!